Santiago | Caballero, respetuoso, hito y hombre de básquet. Así, cuantiosos y múltiples, son los adjetivos con los que califican a Juan Ostoic, emblema del básquet nacional como jugador y entrenador que falleció este jueves, 25 de junio, a los 89 años.

Su talento lo llevó ser protagonista de grandes páginas. De Iquique, Ostoic fue parte de una generación de jugadores que representó a Chile en mundiales y citas olímpicas. En su caso, la Copa del Mundo de Buenos Aires 1950 y los JJ.OO. de Helsinki 1952 y Melbourne 1956.

 

Ostoic, Jota O, como también era conocido, elaboraba los crucigramas encartados en el diario La Tercera

 

Como entrenador, igual, fue partícipe de historias relacionadas al deporte cestero. Una de ellas, dirigir a la última selección adulta femenina que venció a Argentina en un Sudamericano de la categoría.

“Fue en el Sudamericano de Santiago 89, él nos dirigió. Ahí vencimos a Argentina. Logramos cerrar el torneo en el segundo puesto empatadas en puntos con Argentina y Perú, pero la diferencia de canastos hizo que terminásemos cuartas. Fue una bonita experiencia. No poder despedirlo hoy es duro y triste. Él fue un caballero como persona, siempre muy respetuoso para tratarnos y dirigirnos. Cuando alguien muere, siempre se dice que era buena persona, pero Don Juan lo era, era un caballero, es la palabra que lo podía definir y resumir”, expresó Karin Heerwagen, exseleccionada nacional.

 

Fue partícipe de la selección que cerró en el 5to lugar de los JJ.OO. de Melbourne 1956

 

Sobre Ostoic, el mismo concepto sostiene Susana Vilches, que al igual que Heerwagen fue integrante de equipos que contaron con la dirección técnica del entrenador iquiqueño

“Él era una persona muy respetuosa, deportivamente nos enseñó mucho, incitó siempre al compañerismo. Decía que el juego de equipo debía privar sobre todas las cosas. Un hombre tremendamente educado, lleno de básquetbol. En lo personal, siempre conté con su apoyo. Era un gran motivador para el desarrollo. Tengo grandes recuerdos de él, muchas fotos. De su mano la Asociación de Santiago Femenina logró muchos éxitos en su época”, rememora con nostalgia la hoy dirigente en la Asociación de Básquetbol Santiago Femenina.

“Despedir a una persona tan importante es duro, guardo grandes recuerdos de él. Fue mi entrenador en un periodo en el que el básquet chileno llegó a estar entre los grandes de Sudamérica. Siento mucho su partida en un momento en que no podemos estar para despedirlo y darle las gracias por todo lo que hizo por el básquet femenino. Espero que él pueda descansar en paz, mi eterna gratitud por todo lo que fue como persona y entrenador”, expresó a su vez Patricia Bermudes.

Prensa FebaChile