Santiago.- Maxwell Lorca está listo para hacer historia por Chile en el Premundial U-18. Luego de ayudar a conseguir el primer título Sudamericano U-17 en la historia del básquet chileno, Lorca y compañía ahora buscan reservar su primer boleto al Mundial U-19.
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Chile está en el evento U-18 solo por segunda vez, luego de haber sido los anfitriones de este en 2016. Lorca estaba en ese equipo de 2016, cuando tenía 16 años, junto a Ignacio Arroyo y Álvaro Pimental, también nacidos en el 2000. Y el centro, que promedió 5.2 puntos y 4.8 rebotes, dijo que aprendió mucho de ese torneo.
“Nacho (Arroyo) y yo fuimos los únicos del equipo que todavía jugaríamos con el equipo U-18 este año, así que ya sabemos qué esperar este año», dijo Lorca en una entrevista publicada en el portal web de FIBA Américas. Él promedió 14.2 puntos, 12.8 rebotes y 5.0 bloqueos en el Sudamericano U-17. Incluido, también, un triple doble increíble de 20 puntos, 22 rebotes y 10 bloqueos en la victoria en las semifinales contra Ecuador.
Cuando se le preguntó cuán importante era ganar el título, Lorca, que nació en la ciudad de Lafayette en Carolina del Norte, y que tiene padre chileno y madre estadounidense, dijo: “Fue algo gigantesco. Estábamos convencidos de que ganaríamos no importa qué. Íbamos a llevarnos esa confianza a Canadá”.
En el torneo que se celebrará del 10-16 de junio en St. Catherines, Canadá, Chile estará jugando en el grupo B, contra los anfitriones canadienses, Argentina y Ecuador. El hombre grande de 2.07 metros tiene un solo objetivo: llegar a las semifinales y, por consiguiente, clasificar a la Copa del Mundo U-19.
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“Es muy importante. Hemos trabajado arduamente para llegar aquí y no trabajamos así de intenso para después no clasificar para la Copa del Mundo del próximo año”, dijo.
Lorca pasó la mayoría de su vida en Brooklyn, Nueva York, pero ahora vive en South Hadley, Massachusetts. Admite que no sentía una conexión con Chile antes del verano pasado.
“Ganamos el Campeonato Sudamericano y luego sentí una conexión fuerte con Chile», comentó.
El padre de Lorca es chileno, pero se naturalizó como estadounidense y formó parte de las fuerzas armadas de dicho país, en las que llegó a servir en varias campañas en Afganistán.
“Vino acá cuando tenía unos veinte años para buscar una vida mejor que la que tenía en Chile. Viajó el país varias veces para buscar trabajo y se alistó a las fuerzas armadas para conseguir la ciudadanía”, explicó Lorca. “Aprendí cuánto se sacrificó para ayudarme a mí y a mi familia vivir y disfrutar de la vida. Además de mi mamá, no creo que haya nadie que trabaje más que él”.
Ahora, para Lorca y el resto del país, se trata de convertir su trabajo arduo en una recompensa: un lugar en el mundial del próximo año.
“Sería una oportunidad increíble. Sería histórico. Esa es la meta que tenemos para este torneo: llegar al 2019″, culminó el pívot.
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Prensa FIBA.