Santiago | Cada día, la labor del staff técnico toma mayor protagonismo en el básquet del alto rendimiento. Suelen referirse a ellos como «el equipo detrás del equipo». Más allá de los 12 jugadores que componen una selección o club, existe un grupo de personas, profesionales de diversas áreas, cuyo objetivo es potenciar el desempeño del conjunto.

Pasó en el caso de la adulta masculina que disputó recientemente el Preclasificatorio a la Copa del Mundo. Una labor que, en algunos casos, inició días y semanas antes que comenzaran los entrenamientos de la selección nacional.

Al respecto, como Federación agradecer a Ramiro Vera, jefe del área médica de las selecciones, su colaboración y disposición desde el primer día del proceso en la adulta masculina.

A continuación, los testimonios de los rostros en el «equipo detrás del equipo».

Cristian Santander, seleccionador nacional:

«Junto a Ricardo Sandoval, que ya trabajaba con nosotros, sumamos al proceso a los entrenadores de series menores Gustavo Vega y Gianluca Pozo. Rotando diariamente las funciones, para amplicar el aprendizaje, cada uno de ellos apoyó en labores como los vídeos en vivo para el análisis de las jugadas, los resumenes de los postentrenamientos, el estudio de los rivales, técnica individual en lanzamientos, defensa y ataque, entre otros actividades. Sin embargo, el trabajo de un cuerpo técnico inicia mucho antes. Hay que tener un seguimiento de los jugadores que juegan en Chile y el exterior, seguir sus partidos y estadísticas. Y no solamente de los que están en la preselección, sino de aquellos que en el corto y mediano plazo pueden ser potenciales para integrarse al proceso. Como entrenadores, tenemos que estar empapadados de lo que pasa en las distintas ligas del mundo, las competencias de selecciones. Hay que estar permanentemente actualizados».

 

 

 

Gustavo Vega, asistente técnico:

«En mi caso, ha sido un proceso de aprendizaje y me considero afortunado de poder estar acá. A partir de tareas diarias muy definidas, como asistentes tenemos responsabilidades en el pre y postentrenamiento. Por ejemplo, en el caso de los vídeos que se analizan durante la práctica, buscamos recalcar ciertos detalles según los objetivos que tengamos por entrenamiento. La idea es que los chicos tengan un estímulo visual, que vean cuánto se avanza durante cada jornada y cuánto se va concretando entre las cosas que queremos desarrollar».

 

 

Gianluca Pozo, asistente técnico:

«Estar acá ha sido una experiencia super grata, se trata de mi primera vez con categorías adultas. Somos gente joven dentro del cuerpo técnico y nuestro objetivo es que el trabajo del entrenador principal sea cada vez más completo para que los jugadores tengan más información respecto a ellos mismos y los rivales. Como asistentes técnicos, tratamos de entregar un trabajo lo más completo posible. En los vídeos, el análisis de los rivales, preparar los scouting de los partidos que vamos a jugar. La idea es que todos trabajemos en todo y aprender de todas las facetas».

 

 

Ricardo Sandoval, asistente técnico:

«Compartir y estar acá, con los jugadores y resto del cuerpo técnico, es un orgullo. Antes que jugadores, son personas. Esa visión me ayuda a tener una relación y comunicación más fluida con los chicos. Sobre todo, al momento de una corrección o manifestarles alguna observación. Como ayudantes, nos enfocamos en la parte individual y colectiva. Desde cosas pequeñas como pasar los balones a los jugadores cuando practican hasta estar a cargo de los vídeos, explicar en qué se equivocaron, qué se puede mejorar, detalles sobre los rivales, su juego. Estar y continuar acá refrenda mi trabajo y es algo de lo que estoy muy orgulloso».

 

 

María Ignacia Tagle, nutricionista deportiva:

«La función principal es que la alimentación dejase de ser un problema para el cuerpo técnico. Producto de la pandemia, partimos en octubre de 2020. Iniciamos con evaluaciones en línea con los jugadores que juegan fuera y dentro de Chile. Les entregamos pautas alimenticias para una correcta suplementación y cómo los malos hábitos afectaban su salud y rendimiento deportivo. La idea es que conociesen qué comer y tomar antes, durante y después de los partidos. Establecimos algunos objetivos, inculcándoles hábitos saludables y, por supuesto, controlar la composición corporal, disminuir el porcentaje de grasa y aumentar masa muscular. Todo en funcion de prevenir las lesiones, mejorar la recuperación muscular y enerngética pospartido».

 

 

Marco Cornez, kinesiólogo y coordinador del área médica:

«Por la pandemia y el momento en que se jugó el Preclasificatorio, resultaba muy importante proteger a los jugadores en cuanto al tema sanitario. A través de la Federación y el área médica, adecuamos las medidas para el cumplimiento de los protocolos con evaluaciones regulares de entrenamiento y la condición de salud de todos los jugadores. Adicionalmente, durante el torneo, efectuamos evaluaciones médica-kinésicas diariamente para comprobar que los chicos estuviesen en perfectas condiciones para la práctica deportiva».

 

 

Marcelo Venegas, preparador físico y coordinador del área física:

«Desde la parte física, tuvimos un trabajo diferenciado. En primer lugar, con los jugadores de la liga nacional, quienes traían carga de trabajo a partir de la actividad con sus clubes. Por otra parte, los jugadores que venían del exterior, quienes llegaron tras la culminación de sus ligas. A partir del trabajo físico, trabajamos para que los jugadores pudiesen marcar diferencias con selecciones con las que no jugamos regularmente, pero que era muy importante para volver al lugar que nos permitiese pelear los cupos para la próxima Copa del Mundo».