Santiago | En la U-17 femenina valoran el regreso. Es un hecho que disfrutan y no disimulan. Son felices frente a la oportunidad de retomar los entrenamientos en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO), de Santiago, un trabajo que inició este miércoles 21 y que significó el pisar una cancha nuevamente para muchas de las chicas que asisten a la concentración tras varios meses.
«Increíble. Era algo que extrañaba mucho, compartir y entrenar con las chicas», exclamó Josefa Orrego, una de las jugadoras e integrantes de la preselección nacional.
Para retratar su emoción, Orrego definió el momento como el de «una niña chica que tiene un juguete nuevo. Tener un aro, lanzar. Es una sensación muy buena. Se necesitaba ese feeling tras pasar muchos meses sin regresar a una cancha. Ahora podemos concentramos en preparar nuestros objetivos», exclamó la jugadora de la Asociación Puerto Montt.
Orrego (izq.) y Torres (der.) durante una de las sesiones de entrenamiento / Foto: FebaChile
Las 13 jugadoras convocadas por Warren Espinosa para este módulo realizan el trabajo físico y de técnica individual divididas en grupos. La idea es no sobrepasar el límite de 10 personas para recintos cerrados como lo indican los protocolos sanitarios para la actividad física.
«Estamos comenzando de a poco. Tener esa sensación de lanzar, de una bandeja no lo cambio por nada. Aunque nos separen en grupo, se siente bien», expresó Bárbara Torres, jugadora perteneciente a la Asociación de Punta Arenas.
Torres, además, rescató la importancia del cuidado y el cumplimiento de las normas de bioseguridad.
«Si nos va bien, eso permitirá que otras selecciones puedan volver. Por eso es importante cuidarnos y aprovechar las condiciones alrededor de la ‘burbuja’, que igualmente nos permite vernos, juntarnos y hablar. Es algo a lo que deberemos acostumbrarnos», finalizó.
Prensa FebaChile