Santiago | Ignacio Berrios suma y sigue. A la espera de asegurar su sitio en Boca Juniors, el pívot de 19 años (2001) será parte del plantel Xeneise que hará la pretemporada con miras a la próxima edición de la Liga Nacional argentina. 

En el ámbito de selecciones, el nombre de ‘Nacho’ figura en la preselección de cara a la próxima ventana eliminatoria FIBA Americup. Un reto que le motiva. «Estaré dispuesto para lo que venga, siempre contento de poder vestir la camiseta de la selección», aseguró. 

Esta etapa en la adulta masculina será su segunda experiencia con la Roja del Básquet.

En 2019, formó parte de la selección que ganó el bronce en el Sudamericano U-21. «Haber sido nominado para ir Tunja (Colombia, sede del torneo) fue una muy linda experiencia, tengo lindos recuerdos. Me siento muy orgulloso de ese tercer lugar», rememora.

Boca, lo impensado 

La restricciones en Argentina impiden, por ahora, que Berríos viaje e inicie la pretemporada con Boca. Entre 2019 y 2020, actuó en la Liga de Desarrollo. Ahí, promedió 6.8 puntos y 3.8 rebotes con 23.7 minutos en 25 encuentros. Además, con 18 años, sumó la experiencia con el plantel adulto en la Liga Nacional: participó en seis duelos y disputó ocho minutos con dos rebotes.

«Nunca pensé que a esta altura podría jugar en Boca y por Chile», confiesa. «Estar en Boca te exige estar en los primeros lugares. Lo que me está pasando ahora era impensado hace años, nada de esto pensaba que fuera a pasarme. Trato de vivir el día a día, nunca me he puesto grandes metas, solo trabajo para mejorar. Desde que estoy en Argentina he ido de menos a más. Recuerdo que llegué con muy poco básquetbol, me tocó ir más allá que el resto. En ese sentido, la cuarentena me ha ayudado a mejorar la parte mental. Antes estaba muy bloqueado. Me di cuenta de lo que uno se promete lo puede conseguir, nada es imposible», concluyó.

Prensa FebaChile