Santiago | El Protocolo General contra el acoso y abuso sexual, discriminación y maltrato en el deporte es ley. Acorde a este importante paso, la Federación de Básquetbol de Chile organizó con el apoyo de la Oficina por el Respeto en el Deporte una charla para instruir a los representantes de los diversos estamentos que integran nuestra actividad.
La abogada Marialoreto González, responsable de la unidad adscrita al Comité Olímpico de Chile (COCh), abordó algunos conceptos claves al rededor del nuevo instrumento.
«Debemos tener presente que la causa del abuso, del maltrato y la discriminación es el abusado, maltratador, discriminador y no la víctima. El mensaje debe ir dirigido hacia esos actores. Los estudios señalan que cuando la víctima trata de denunciar o realiza la denuncia se genera mayor violencia», sostuvo.
A la charla, celebrada en horas de la mañana, asistieron presidentes y representantes de Asociaciones, entrenadores, árbitros y comisionados técnicos, entre otros.
Una de las funciones de la Oficina por el Respeto en el Deporte es la prevención a través de charlas o capacitaciones en el ecosistema deportivo. Sobre el deporte, la motivación y los niños o niñas, la abogada subrayó el rol de los padres y entrenadores. «Las palabras hirientes tienen un fuerte impacto en la salud emocional de los niños». En ese sentido, condenó el uso del lenguaje violento como recurso motivacional.
«Reiterar el agradecimiento a Marialoreto González, responsable de la Oficina por el Respeto en el Deporte. El acoso o el abuso, la discriminación o el maltrato son actos que debemos erradicar del deporte. Los entrenadores y dirigentes suelen estar expuestos a situaciones complejas y difíciles de abordar, es importante conocer y entender el Protocolo General», fue el mensaje de Irán Arcos, presidente de la Federación.
Juan Barrientos, presidente de la Asociación de Básquetbol de Ancud, reiteró la labor que deberían sostener las organizaciones deportivas. «Nuestra labor tiene que ser proteger a la víctima, brindarle el apoyo. Contar con un Protocolo General es muy importante porque deja clara la participación que debe tener cada institución».
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