Santiago | El secretario general de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) Andreas Zagklis, conversó con el diario español AS. Ahí, el gerente griego abordó diversos temas relacionados con el futuro a corto y mediano plazo de una actividad que, por los informes que se manejan en el mundo entero, deberá  aprender a convivir con el COVID-19 durante un período que aún es arriesgado definir. 

A continuación, presentamos la entrevista

-¿Cómo vive FIBA esta pandemia desde un punto de vista humano y deportivo?

«La prioridad, por supuesto, ha sido proteger a los jugadores, cuidar su salud. Por eso la FIBA ha sido, si no la primera, una de las primeras federaciones que tomó medidas drásticas. El 12 de marzo decidimos la suspensión de todas las competiciones FIBA, que aún está vigente. Y después del anuncio de las nuevas fechas de los Juegos Olímpicos, logramos con el esfuerzo de todos en la familia FIBA, aprobar en nueve días un calendario adaptado para los próximos tres años. Hemos demostrado que podemos adaptarnos de una manera rápida a una situación tan difícil y extraordinaria. Además de lo estrictamente conectado a las competiciones, somos una Federación que regula la actividad del baloncesto en todo el mundo y ahí, directamente nosotros, o a través del Tribunal Arbitral del Baloncesto, hemos intentado enviar directrices sobre cómo hay que operar en este periodo difícil para los jugadores, jugadoras, clubes y federaciones». 

-Ustedes tienen una responsabilidad enorme a la hora de ir anunciando fechas. Se han empujado calendarios, pero hay cierta urgencia para que se juegue. ¿Es recomendable, cuál es su postura?

«La postura de FIBA ha sido clara desde el primer día, cuando decidimos suspender nuestras competiciones internacionales. Se hizo en dos reuniones. La primera, en el Buró Central del 27 de marzo; y luego, en el Comité Ejecutivo de 9 de abril. La prioridad es la salud de los jugadores, jugadoras, y de los otros participantes. Somos un deporte de contacto, un deporte de equipo, y un deporte que trae masas de espectadores, principalmente en salas cubiertas. Y, en el 3×3, puede ser en un centro comercial o en una plaza central turística de una ciudad. El presidente y yo ya declaramos que no enviaríamos a nuestros jugadores donde no enviaríamos a nuestros hijos. Y más allá del contenido simbólico, aquí hay que pensárselo dos veces de tomar una decisión de volver a jugar. Entendemos y respetamos el hecho de que nuestros clubes y nuestras ligas tengan que pensar en opciones alternativas, siempre dentro del marco de las directrices y ordenamientos públicos que están ahí para proteger la salud».

-Aseguran los expertos que, después de esta pandemia, el mundo será distinto. ¿El baloncesto será distinto, cómo puede cambiar teniendo estas singularidades, siendo un deporte de contacto?

«Como deporte global, y deporte con penetración social que no tienen otros deportes, nuestro trabajo es asegurar que el baloncesto salga más fuerte de esta crisis social provocada por la pandemia. Somos un deporte que se puede adaptar a todas las circunstancias. Tenemos el formato 3×3, más flexible y más fácil para organizar. Nos dicen los expertos que el 3×3, a nivel nacional, será la primera actividad del baloncesto que vamos a ver para volver a jugar. Supone menos jugadores y personas involucradas en la organización del evento. En este periodo también le hemos dado mucha importancia a nuestra estrategia digital porque es importante que la gente siga en contacto con el baloncesto desde su casa. Y estoy muy contento por la manera en la que hemos adaptado nuestra comunicación; de una comunicación centralizada en los eventos, a una comunicación dirigida a la diversión y como expresión social».

-¿Se puede imaginar un baloncesto con guantes, máscaras? Ser un deporte de contacto obliga a esta pregunta en el escenario post-pandemia.

«Creo que todo el deporte, no sólo el baloncesto, depende de los desarrollos científicos. El primer paso para volver a jugar o poder evaluar cuándo vamos a jugar y cómo es la aplicación de los tests. Y segundo, por supuesto, el descubrimiento y la aplicación de la vacuna. El desafío más grande es cómo vamos a adaptarnos durante el periodo entre hoy y la vacuna».

 

-Puede que uno de los primeros desafíos lleguen en noviembre con las Ventanas. Jugar los 80 partidos en 80 países. ¿Tiene la esperanza de que se juegue sin problema?

«Expresarse con certeza hoy para competiciones que se celebrarán en noviembre no es prudente. Lo prudente es decir que si el calendario está programado, hay que prepararse. Hasta noviembre, habrá mucha más información a nivel de baloncesto. No sólo quiero enfocar las fechas para los hombres, sino pensar también en las mujeres». 

Prensa FebaChile